Tal vez nunca se deje de discutir sobre la “utilidad” de la poesía, igualmente hace años que di por enterrada la discusión cuando el hombre que se juega la muerte hizo praxis en mí, como muchos otros: sólo es necesario reconocernos. Formó carne conmigo con la misma eficacia que mis amigos.
El hombre que supo ser Gelman, no sabe quien soy. Me encontré tarde con él, a los veinte, me hubiera gustado tenerlo a los catorce, mientras escuchaba attaque 77 y lloraba una novia o empezaba a creer en las estrellas. No es un reproche, cada quién encuentra y pierde a Juan por azares de la vida. Hoy lo veo para decirle feliz cumpleaños y con la promesa de encontrarnos más seguido.
Un hombre deseaba violentamente a una mujer,
a unas cuantas personas no les parecía bien,
un hombre deseaba locamente volar,
a unas cuantas personas les parecía mal,
un hombre deseaba ardientemente la Revolución
y contra la opinión de la gendarmería
trepó sobre muros secos de lo debido,
abrió el pecho y sacándose
los alrededores de su corazón,
agitaba violentamente a una mujer,
volaba locamente por el techo del mundo
y los pueblos ardían, las banderas.
1 comentario:
¿necesidades del volar o cantar?
¿necesidades del individuo que difiere de sus pares
que perturba o escandaliza a su familia o sociedad y es
calificado de insano acusado de enfermedad mental y perseguido como
enfermo?...
Más de Gelman
Publicar un comentario